Maryland

Cuando llegó a la Universidad de Maryland para registro, descubrió que se encontraban más de treinta estudiantes de primer año en la universidad, la mayoría de los cuales no tenían más de diecisiete o dieciocho años de edad. También se reunió con algunos de sus padres, quienes, tras conocer la noticia de que él era un oficial del ejército acabado de licenciarse, le pidió que cuidara de sus hijos, la mayoría de los cuales nunca habían estado fuera de casa. 

 

Aunque Manuel ya tenía veinte y cinco años de edad, en ningún momento perdió interés en ir a colegio. Manuel reflexionó que hay momentos en la vida que ayudan, enseñan y nos hacen entender nuestro origen y nuestros objetivos.  Eventualmente, esos mismos momentos nos guían, nos ayudan entender hacia donde nos dirigimos.  Manuel decidió que continuar su educación era esencial para su éxito.  Aprovechando la ayuda que se proveía a los veteranos para completar estudios universitarios, Manuel se matriculó en la Universidad de Maryland en College Park, Maryland, en las afueras de Washington, D.C.
 

Las clases comenzaron y Manuel batallaba con los recursos limitados con que contaba para subsistir, sin papá ni mamá, mandándole cheques mensuales para los gastos. Manuel consiguió un trabajo a tiempo parcial en una gasolinera fuera de las horas de clase para ayudarse a pagar los gastos.  A pesar de que los fondos eran limitados y los estudios demandaban mucho de su tiempo mientras asistía a la Universidad de Maryland, Manuel sacó tiempo para disfrutar, fuera de la vida universitaria.

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